¿LIBERTAD DE OPINIÓN?

Es muy cuestionable la labor de Vicky Dávila como periodista, especialmente, en su última entrevista con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Pareciese que Dávila trabajara más para la Radio Casa de Nariño y para su nueva compañía Nariño´s televisión network, que para un noticiero de la televisión privada colombiana. Pareciese además, que hubiese sido aconsejada por el mismísimo presidente Uribe para llevar a cabo dicha entrevista. Mijita : no deje hablar a ese chimpancé troglodita, pregúntele alguna cositas, pero no lo deje responder y pelee con él con una sonrisita que eso la hace ver bonita. Bueno, la señora cumplió su labor al pie de la letra. La mayor parte de la entrevista estuvo centrada en sus preguntas irresueltas y en las refutaciones que le hizo al presidente Chávez cada vez que hablaba.

Lo cierto es que al no dejarlo responder y al acusarlo de tan vil manera, Chávez, tomando una bazuca que estaba a su lado, supuestamente como método para explicar la cuestión de los misiles suecos que tiene en vilo a las relaciones diplomáticas en el vecindario agitado, apunto a la cabeza de la periodista. Los rostros de todos los que veíamos en ese momento dicha payasada cambiaron de mostrar un desconcierto total por la labor de la periodista a erigir una sarcástica sonrisa de gran felicidad que solo podía expresar la ascesis venezolana frente al estrés que proporciona el patriotismo colombiano.

Muy bella la entrevista, no por la labor periodística de Vicky Dávila (¿Que se puede esperar de una persona que presenta una sección en noticiero nacional donde muestran a que senadores se les ha roto la media?), tampoco por la objetividad presentada (nula), ni mucho menos por las aclaraciones que pudo dar el presidente Chávez (en las pocas ocasiones que la periodista lo dejaba hablar), sino por el ataque de Chávez a la Dávila, y por el pequeño concierto que el presidente venezolano dio ante las cámaras. Dos cosas quedaron en claro: Colombia es una diplomacia morronga, ataca cuando puede sin dar la mínima oportunidad de defensa, pero cuando se encuentra amenazada huye y cambia completamente sus versiones. En segundo lugar, que en Venezuela existe mayor libertad de expresión que en nuestro país.

¿Preocupante para Colombia? Completamente. Y no por la amenaza que pueden constituir nuestros vecinos. Sino por la misma amenaza que se encuentra en nuestro interior y que dirige al país. No solo por la crisis económica y política que viene y va cada cinco minutos, sino también por la crisis intelectual, social y cultural causada por el centralismo-absolutismo de gobierno y pensamiento que se está viviendo en el país y que no permite entrever los visos de verdad en las múltiples declaraciones que Chávez o Correa hacen.